lunes, 18 de noviembre de 2013

CEPRET plantea la controversia...

Sistemas por un lado, Procesos por el otro..

11’2013


Es notable observar la gran cantidad de PYMEs que, aún siendo de industrias diversas y de regiones diferentes, comparten el mismo problema: sus Sistemas de información no están alineados con sus Procesos actuales.
Esta situación muchas veces 
no es observada directamente por los damnificados sino que, al recurrir a nuestro asesoramiento y manifestarnos los problemas que fácilmente reconocen -infinitas tareas de control, muchísimas horas de sus empleados dedicadas a corregir errores, diferencias de inventarios que se ajustan al físico pero que nadie puede explicar su origen, “agujeros” en procesos clave tales como producción, entregas o cobranzas, personal aburrido y desmotivado-, luego de un análisis de su situación, vemos en general la misma base del iceberg: los Sistemas no están ajustados a la realidad del Negocio.

Motivos del desacople
Según cada caso particular, podemos encontrar muchas razones para esta nefasta coincidencia, pero hay un hecho común que ayuda en gran medida a que esto se produzca: si hay algo seguro que acontecerá en la historia de las compañías es que sus procesos y su gente va a CAMBIAR. Los procesos cambian porque las compañías evolucionan, se abren a nuevos mercados, incorporan otras líneas de productos y la manera de comercializarlos, surgen nuevas regulaciones, reglas del mercado y competencia, todo con mucha velocidad y sin dar tiempo muchas a veces a “acomodarse” en el nuevo escenario. Los colaboradores cambian de empleador a un ritmo que no es el del pasado: antes se decía que los empleados fieles “se ponían la camiseta de la empresa” y conservaban sus puestos por muchísimos años; hoy si un empleado está en una empresa por más de cinco años se lo mira como bicho raro. Para colmo, en el segmento IT este fenómeno es aún mucho más acentuado y uno de los principales problemas que manifiestan tener los CIOs (Chief Information Officer o Gerentes de Sistemas) es la alta rotación de su Capital Humano.

Otro tema que viene a echar “leña al fuego” del alejamiento de los Sistemas de los Procesos, es la escasa o nula DOCUMENTACIÓN de los mismos. Salvo que la compañía haya implementado un ERP (Enterprise Resource Planning) o Sistema de Gestión de Recursos Empresariales, cuya documentación es generada de manera automática, es muy difícil encontrar un respaldo documentado y actualizado de los Sistemas en las compañías. La gente opera los Sistemas porque alguien le enseñó y hace siempre las mismas cosas porque “se viene haciendo así desde hace x años”. No importa si los procedimientos cambiaron, si se incorporaron o eliminaron algunos de ellos, si se podrían introducir cambios que simplifiquen los pasos actuales: nadie se preocupa en pensar en estos cambios porque nadie tiempo para esto y mucho menos aún para actualizar la documentación, para que cualquiera que ingrese a la compañía pueda trabajar con los Sistemas de manera fluida, armónica y siempre actualizada.

Además de otras razones, el mix no atendido del inexorable CAMBIO + NO DOCUMENTACIÓN, provocan sin duda que las compañías sufran mayores costos y esto se traduce en una baja de la rentabilidad.


Conclusiones
Esta teoría puede estar muy linda pero ¿cómo se arregla el problema?.

  1. El primer paso obviamente es el común para la resolución de todos los problemas: hay que reconocer su existencia, lo cual nos habilita a continuar con los pasos siguientes.
  2. La compañía debería hacer (con sus recursos internos o con la colaboración de asesoría externa) una identificación de los procesos y cómo encajan en su modelo de gestión, asociado con la tecnología y con los recursos con los que cuenta; esto permitiría detectar los desvíos y determinar los ajustes que habría que hacer y dónde hacerlos. Esta construcción del “mapa de procesos” es lo que permite establecer el grado de sistematización de la gestión y la alineación de Procesos y Sistemas. Esta etapa puede en algunos casos inferir la migración o implementación de un nuevo software de gestión empresarial.
  3. Luego habría que definir las herramientas para consolidar el Sistema de Gestión, estableciendo los indicadores que permitan hacer mediciones para institucionalizar un seguimiento de todo el proceso, que conduzca a la mejora continua.

Si la compañía tiene problemas en sus procesos internos, no se debe contratar una solución ERP sin hacer el análisis planteado, pensando que mágicamente los conflictos desaparecerán al implementarlo. Si se cumplen los pasos indicados y se va por la solución de software ERP con un proveedor que se transforme en aliado estratégico del cliente, sin duda éste estará permanentemente acompañado para afrontar los CAMBIOS y siempre contará con la DOCUMENTACIÓN actualizada, con lo cual tendría resuelto los dos grandes problemas planteados al comienzo.

El único pequeño gran tema es ¿Cuál es la mejor solución del mercado para cada compañía? y aquí puede quedar abierto otro interesante tema de debate.


Por: División Asesoría Estratégica de CEPRET